Aunque la mayoría de los métodos de ablandamiento para el embutido alteran el sabor y la textura originales de la carne, es preferible a tener que tirar a la basura un producto de tan alta calidad.
Mejores formas para ablandar embutido
1.- Mediante fuego lento
- Añade 1 taza de caldo de carne y 1 taza de vino tinto o blanco a una cacerola mediana y caliéntala.
- Cuando la mezcla de vino y caldo hierva, reducir el fuego a medio-bajo y añadir la el embutido.
- Tapar la olla y dejar que el embutido se cocine a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente.
- Saque con cuidado el embutido de la mezcla líquida y compruebe su firmeza al intentar cortarlo.
- Si el embutido sigue duro, volver a depositarlo durante 5 minutos más o hasta que esté tierno.
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2.- Al vapor
- Coloca una vaporera dentro de una cacerola mediana, asegurándose de que el agua de la cacerola no toque el fondo de la vaporera.
- Llena la olla con agua hasta un centímetro de la parte superior, pero deje algo de espacio para que suba el vapor.
- Una vez que el agua hierve, reduce el fuego a la mitad y coloca el embutido en la vaporera.
- Dejamos el embutido en el interior unos 25 minutos aproximadamente.
- Después de sacar el embutido de la vaporera, intente cortarlo. Si es demasiado difícil de cortar, vuelve a ponerlo en la vaporera durante otros 10 minutos.
3.- En el microondas
- Cubre el embutido con 3 toallas de papel húmedas para evitar que se reseque.
- Calentarlo envuelto en el microondas a media potencia durante unos 3 minutos.
- Cortamos el producto para comprobar si se ha ablandado. Si sigue siendo duro lo pondremos 2 minutos más.
- Pon el embutido en el microondas en el modo de descongelación para calentarla rápidamente, pero córtala cuando aún esté caliente para que no se vuelva a endurecer.
4.- Con vinagre y sal
- Añade suficiente agua a una olla para cubrir el embutido.
- Añade un chorrito de vinagre y una pequeña cantidad de sal al agua cuando empiece a hervir.
- Cocinamos el embutido hasta que esté blando.
- El embutido en rodajas se sirve mejor caliente, ya que su textura es blanda y flexible cuando está caliente.
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Consejos para evitar que el embutido se endurezca
A lo largo de la historia, la gente ha tratado de encontrar formas de mantener los alimentos frescos durante el mayor tiempo posible.
El sabor y la textura del embutido pueden mejorarse con el curado, un proceso que consiste en ahumar, salar, marinar o simplemente sumergilo en aceite de oliva.
Cuando no existían los frigoríficos y la electricidad no era más que una fantasía en la mente de los científicos, la gente los almacenaba utilizando estos métodos de conservación.
Cuando hemos empezado una pieza, su conservación se hace más difícil. Esto es especialmente cierto en los días calurosos de verano, cuando el calor intensifica el deterioro.
Sin embargo, las condiciones ideales de almacenamiento son un sótano o una bodega, la temperatura de algunos hogares no siempre lo permite. Para evitar que se estropee, mucha gente opta por guardar el embutido en el congelador, lo que hace que el producto se endurezca.
Cuando se refrigera el embutido, se vuelve duro y dificulta su corte incluso con un cuchillo afilado.
Si tienes que guardar el embutido en la nevera porque hace demasiado calor y no tienes otro lugar fresco, podemos evitar que se endurezca guardándolo dentro de un tupper.
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